Páginas

miércoles, 28 de enero de 2009

EN LOS MOMENTOS DIFICILES

Una de nuestras grandes preocupaciones en la vida es ¿Qué hare en el día de crisis? Al igual que Usted siempre viví con esa gran incógnita en mi vida, hasta que un día experimente ese episodio amargo de la vida.

Un día menos esperado un accidente de transito dio un giro a mi vida, desde ese día he luchado contra una enfermedad en mi pierna izquierda ocasionada por una bacteria que fue adquirida cuando los médicos reconstruían mi pierna.

He pasado momentos de dolor y angustia pero puedo decirte lo que dijo el Salmista: “Alzare mis ojos a los montes, ¿De donde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”.

En los días mas duros de mi enfermedad siempre el Señor Jesús ha estado al pendiente de mí, de mi familia, de mis finanzas, en fin de todas mis necesidades, Jesús ha fijado su propósito y su plan perfecto en mi vida.

Ahora puedo decirte que el tiene el control perfecto de nuestras vidas, nosotros solo somos instrumentos en manos del Alfarero, recuerda lo que dijo el Apóstol Pablo a su hijo en la fe Timoteo: “Tu pues sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”. Sabes debemos estar preparados para esas etapas duras que se nos presentan, en donde lo fácil y sencillo se vuelve complejo, como el simple echo de levantarte de tu silla y dar un paso se torna una pesadilla el no poder hacerlo con libertad, donde el camino parejo de caminar se torna en pedregoso y con muchas bifurcaciones creando en tu mente una terrible encrucijada, eso golpea tu mente con múltiples interrogantes que minan y destruyen tu fe, la plena convicción de aquello en quien haz creído se ve opacada por la situación difícil que vives.

Solamente puedo decirte lo que Moisés dijo a Josue: “Esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios esta contigo, donde quiera que vayas”. Si quieres agradar a Jesús solo tienes que creerle a El, con toda tus fuerzas, con plena confianza, con seguridad que todo lo que pidieres al Padre através de Jesús lo recibirás. Eso es lo que debe de motivarnos a nosotros a seguir en pie de lucha, a llamar las cosas que no son como si fuesen, dando pasos firmes porque la batalla fue ganada ya por nuestro amado Jesús, El llevo nuestras culpas, pecados y enfermedades al madero, las eximio públicamente en el Calvario y por sus llagas fuimos nosotros curados y sanados. El precio fue pagado ya no hay mas que esperar. Gloria al Señor, aleluya.

Ricardo E. Morales.

Director Ministerio Casa de Israel.

El Salvador C.A.