El 01 de Abril de este año nuevamente el Señor permitió que los médicos pusieran mano en mi pierna, la parte de la Tibia de mi pierna izquierda en donde me instalaron hace dos años material osteosíntesis fue rechazada por mi organismo.
Después de la última intervención en Noviembre del 2008 cuando fue retirado el tutor externo colocado en el Fémur que a la fecha la recuperación del hueso va en pleno progreso. No obstante este nuevo problema ha generado nuevas expectativas con respecto al llamado de Dios a mi vida.
Siendo yo un joven hace unos años atrás siempre albergaba la idea de ser útil a mi prójimo, a las comunidades mas necesitadas, al niño desamparado, en fin a todo aquel ser humano que diera signos de auxilio, es por ello que nace la semilla en el corazón de este hombre de crear el Ministerio Casa de Israel, un proyecto muy ambicioso y muy aparte de eso soñador, en donde los sentimientos y pensamientos de Dios se conjugan con los sueños y dolor de este servidor.
Hemos estado trabajando en el proyecto, pero el Señor me ha hecho sentir que no es suficiente el trabajo que espera de mi en su obra, se que los compromisos tanto con la familia, el trabajo y todo lo que un hombre responsable se puede imaginar, intervienen al despegue absoluto del proyecto, no obstante eso no es un impedimento para seguir esforzándonos para alcanzar nuestros sueños e ideales, siempre recuerdo lo que dijo el apóstol Pablo a Timoteo : “Tu pues hijo mío esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.”(2da Timoteo 2:1).
Como todo soldado de Jesucristo debemos de tener claro que “sea lo que sea”, “venga lo que venga”, nosotros nos debemos a aquel que un día mostro su amor para con nosotros los pecadores, como lo manifiesta el Apóstol Juan: “En esto se mostro el Amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por El.” (1era Juan 4:9).
Estoy nuevamente en proceso de recuperación después de la ultima operación en mi pierna, confió en Dios que esto será lo ultimo, pero sino fuese así el Señor sabe los caminos que tengo que recorrer para poder alcanzar un día el verdadero anhelo de todo cristiano el estar cara a cara con el Maestro y gozar de su presencia por siempre.
Hno. Ricardo E. Morales.
